Así eres tú (mamá)

El ímpetu de una lluvia tropical
la luz que la luna jamás poseyó
e hizo del sol el astro mayor.
La presencia de la presencia.

Los ojos grandes de las muñecas,
el hipotético y dulce sabor de las nubes.
Zapatos cómodos, que pisan sobre plumas
y una almohada que vive y me acuna.

El timbre de una gran noticia eterna,
el sueño de cada ser vital.
El vuelo de un ave que acaba de despertar.
La vida en si misma, la razón y la esencia.

Dueña de mí y mi porvenir,
la palabra que nunca se ha descrito,
que nunca describió nada que haya existido.
alma única, cuerpo y corazón genuinos.

0 comentarios: